Sabiduria ancestral
Versión en Inglés
La sabiduría más profunda se presenta con frecuencia en los momentos de tristeza y desesperación; en el dolor producido por el apego profundo con el mundo exterior. Cuando rompemos las paredes del apego, nos liberamos de todo lo que no nos permite ser y nos convertirnos en lo que realmente somos: el amor, la sencillez …
Las relaciones que no nos ayudan a sacar hacia afuera el poder divino que hay dentro de nosotros, son claros cuellos de botellas para nuestro crecimiento. Reflexionar hacia dentro unos minutos todos los días, re-conectar con nuestros objetivos e intenciones, es vital para asegurarnos que estamos en nuestro camino hacia el éxito personal.
Nadie es responsable de nuestras vidas. Somos nosotros. Nosotros somos los arquitectos de nuestro propio destino. Nosotros mismos creamos y destruimos. Por lo tanto, diseñemos nuestros días alineándolos con nuestras metas e ideales más altos para vivir una vida que lleve a cabo nuestros sueños.

“Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia donde va”.
Séneca
Sabiduría más profunda
Hoy es ahora, el ayer es pasado, y mañana es consecuencia del hoy.
El hoy lo es todo. Lo que hacemos ahora definirá nuestro mañana. ¿Qué estamos dispuestos a sacrificar a fin de obtener un mejor y más iluminado futuro?
¿Para quién somos importante? ¿Cómo nos lo demuestran? ¿Nos han tratado con respeto? Los demás son un reflejo de cómo nos vemos a nosotros mismos en el interior. Lo que vemos afuera es un reflejo de nuestro yo interno. ¿Qué estamos aprendiendo de los demás acerca de nosotros mismos?
¿Nos amamos a nosotros mismos lo suficiente para crear la abundancia y la felicidad que nos merecemos? ¿Estamos siendo víctimas de las fantasías de otras personas creyendo que es nuestro deber hacerles felices?
“La felicidad depende de nosotros mismos”.
Aristóteles
Para vivir la vida que queremos, tenemos que romper con el exceso de equipaje que estamos cargando antes de que sea demasiado tarde y el equipaje nos lleve a nosotros.
Algunos consejos:
Primero:
Tener claro dentro de nosotros que es lo que verdaderamente queremos. Una pista para llegar hasta allí es averiguar cuál sería el pensamiento que nos gustaría tener en el momento de nuestro último aliento. Luego, trabajar nuestro camino hacia atrás.
Segundo:
Volver a comprobar como hemos organizado los días, meses y años de acuerdo a la meta que queremos lograr. ¿Están en armonía con nuestro objetivo final?
Tercero:
Perseverar. En el proceso, buscar los trucos que usa nuestra mente para llevarnos lejos de nuestros objetivos. Estar alerta y no permitir que nos distraiga. Convertirnos en el Maestro de nuestra Mente.
Como ejercicio complementario:
Primero:
Agradece todos los días los ojos que te permiten ver la belleza de este mundo, los oídos que te permiten escuchar, la boca que te ayuda a expresar y la que te ayuda a sostener tu cuerpo, las manos que te permiten tomar acción y los pies que te llevan a lugares maravillosos. Da gracias a todos y a cada uno de los aspectos de tu vida, ya que, esa misma gratitud atraerá más abundancia y éxito a la misma.
“No es cuánto damos, sino cuánto amor ponemos en el dar”.
Madre Teresa
Segundo:
Ama, entrega, confía y acepta todo lo que entra en tu vida como aprendizaje para tu crecimiento interno. No te quejes. En su lugar, acepta, confía y entrega a la vida lo que te quiere dar. Sea cual sea el obstáculo, supéralo con fuerza y fe.
Suscríbete al Power Newsletter o accede a la Tienda Online.